MTG World Championship 31 dejó una narrativa deportiva espectacular con la victoria de Seth Manfield e Izzet Lessons, pero buena parte de la conversación se ha centrado en dos “take backsy” polémicos en su match de Top 8 frente a Ken Yukuhiro, que muchos jugadores consideran inaceptables a ese nivel de juego. Aunque el reglamento permite echar marcha atrás si no se ha obtenido información nueva y el juez lo autoriza, la forma y el contexto de estas jugadas han abierto un debate intenso sobre transparencia, comunicación y la propia imagen del Mundial.

¿Qué Ocurrió En El Match Manfield Vs. Yukuhiro?

En cuartos de final, Manfield (Izzet Lessons) se enfrentó a Ken Yukuhiro con Sultai Reanimator, un pairing difícil donde aun así logró un 3‑0 en parte porque el mazo de Yukuhiro no funcionó bien. Dentro de ese set se produjeron dos jugadas clave en las que Manfield intentó lanzar primero It’ll Quench Ya! y después Boomerang Basics, y en ambos casos el juez le permitió echar marcha atrás.

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La primera situación se dio cuando Manfield intentó contrarrestar un Broodspinner que había sido declarado como incountereable gracias a Cavern of Souls. La segunda, mucho más controvertida, llegó en una secuencia con Boomerang Basics donde, de resolverse como estaba jugada, Manfield se habría quedado sin suficientes descartes para matar al rival antes de deckearse, lo que podía costarle la partida.

El Primer “Take Back”: It’ll Quench Ya!

En la jugada de It’ll Quench Ya!, Manfield coloca el instantáneo sobre la mesa y llega a mover las fichas de tesoro que iba a sacrificar, pero revierte el gesto casi de inmediato al darse cuenta de que el hechizo objetivo era incountereable por Cavern of Souls. Muchos jugadores perciben esto como un error mecánico claro, similar a un “misclick” físico, donde la única información revelada es la propia presencia de It’ll Quench Ya! en la mano de Manfield.​

Las Magic Tournament Rules permiten, a discreción del juez, deshacer acciones siempre que no se haya accedido a información nueva (robar cartas, ver la parte superior del mazo, ver respuestas del oponente, etc.), criterio resumido en la política actual como “no hay marcha atrás si se ha ganado información”. En este caso, no hubo respuesta de Yukuhiro ni cambios de estado significativos, por lo que buena parte de la comunidad competitiva considera que el primer take‑back encaja con el espíritu de la regla, aunque siga chocando verlo en el escenario más alto del juego.

El Segundo “Take Back”: Boomerang Basics Y La Zona Gris

La segunda jugada, con Boomerang Basics, es la que ha encendido realmente los ánimos. Aquí el hechizo sí llega a resolverse en la mesa y es verbalmente reconocido por Yukuhiro, transcurren unos 25–27 segundos mientras Manfield piensa la secuencia, y solo entonces se llama al juez para preguntar si puede deshacer la acción, admitiendo que “ya lo lancé”. El juez, tras evaluar la situación, decide permitir el take‑back, con el razonamiento de que el oponente no ha revelado cartas ni hecho acciones visibles que aporten información nueva.​

Sin embargo, muchos jugadores argumentan que el simple hecho de que Yukuhiro no responda a Boomerang Basics tras reconocerlo ya transmite información implícita: por ejemplo, que no tiene respuesta inmediata relevante, algo que la propia filosofía de las MTR cita como “información ganada” en algunos ejemplos. A esto se suma la barrera de idioma —Yukuhiro no habla inglés con fluidez—, que hace más difícil saber si entendió exactamente qué se estaba pidiendo y qué opciones tenía para oponerse.

¿Qué Dicen Realmente Las Reglas Sobre Los “Take Backsy”?

La política actual de torneos de Magic establece que se pueden revertir decisiones si:

1. No se ha ganado información nueva (no se han revelado cartas, no ha habido nuevos triggers visibles, etc.).
2. La reversión es clara, limitada y aprobada por el juez en mesa.​

El objetivo declarado de esta flexibilidad es evitar que errores puramente mecánicos (bajar el permanente equivocado, declarar un objetivo ilegal sin darse cuenta, etc.) decidan partidas importantes, y también impedir que el miedo a equivocarse ralentice en exceso el ritmo de juego en eventos de alto nivel. Sin esa red parcial, habría incentivos para tanquear cada decisión mucho más tiempo, lo que haría los partidos más lentos y pesados tanto para jugadores como para espectadores.​

El problema es que la línea entre “error mecánico” y “error estratégico” no siempre es nítida: en el caso de Boomerang Basics, muchos ven la jugada como un error de cálculo que forma parte de la toma de decisiones estratégica, y por tanto algo que no debería poder deshacerse, incluso si técnicamente no se han revelado cartas nuevas. Esa ambigüedad hace que rulings distintos en situaciones parecidas se perciban como injustos o arbitrarios.

Impacto En La Imagen Del Mundial Y Necesidad De Claridad

El hecho de que estas dos jugadas se hayan producido en el Top 8 del Mundial —y que el jugador beneficiado haya terminado ganando el torneo— ha amplificado enormemente la percepción de agravio, hasta el punto de que para parte de la comunidad el resultado queda “manchado”. Para otros, el primer take‑back es un uso razonable de la regla y el segundo, aunque feo, sigue entrando en el margen de discreción del juez sin que haya evidencia de mala fe por parte de Manfield.​​

Lo que sí parece ampliamente compartido es que la comunicación alrededor de estos casos es insuficiente: muchos espectadores ni siquiera sabían que los take‑backs eran posibles a este nivel, y la definición de “ganar información” aplicada aquí se percibe como demasiado vaga. De cara al futuro, un comunicado claro por parte de Wizards —con ejemplos concretos, explicando por qué el caso de Boomerang Basics se consideró legal y si habrá ajustes a la política— ayudaría a restaurar confianza y a que jugadores y jueces tengan expectativas alineadas en la próxima temporada competitiva.

Elephant Grass es un encantamiento verde de 1997 que funciona como “Propaganda budget” con upside brutal contra criaturas negras: frena estrategias go‑wide, cierra mesas de Zombies y, con las piezas adecuadas, puede convertirse en una auténtica muralla impenetrable en Commander y Premoderno. Su mantenimiento acumulativo lo hace exigente, pero combos con contadores y cambios de color permiten explotarlo mucho más allá de lo que su bajo precio y escaso uso sugieren.

¿Qué Hace Elephant Grass Y Por Qué Es Tan Molesto?

Elephant Grass es un encantamiento de coste 1 que impone un “peaje” a las criaturas que te atacan y directamente prohíbe que las criaturas negras te ataquen si su controlador no paga un coste por cada una. En Commander, donde los mazos tokens y typal (Zombies, Vampiros, etc.) son comunes, esto convierte ataques masivos en algo muy costoso o directamente imposible.

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Su gran pega es el mantenimiento acumulativo: cada turno tienes que pagar más maná negro para mantenerlo, lo que en mesas largas puede drenar tus recursos muy rápido. Aun así, su eficiencia inicial y el hecho de que muchas barajas no tienen acceso a efectos tipo Propaganda o Ghostly Prison lo vuelven una opción muy interesante en verde y en combinaciones Golgari, Abzan o Sultai.

Combos De Contadores Y Cambios De Color

La forma más limpia de romper el mantenimiento es emparejar Elephant Grass con Solemnity, que impide que los permanentes ganen contadores: sin contadores de edad, nunca aumenta el coste de mantenimiento y el encantamiento se queda “pegado” por un solo maná inicial. En barajas Enchantress, además, piezas como Sterling Grove tutorean ambas partes y las protegen.​

Si no juegas blanco, efectos que quitan contadores como Power Conduit cumplen una función parecida, reiniciando el mantenimiento antes de que se vuelva inasumible. Y para llevar el plan al extremo, cartas como Painter’s Servant o Darkest Hour pueden convertir todas las criaturas en negras, haciendo que la cláusula “las criaturas negras no pueden atacarte salvo que paguen” se aplique a toda la mesa.

Comandantes Que Mejor La Aprovechan

Xavier Sal, Infested Captain (cuando salga en papel) funciona de forma parecida a Power Conduit, transformando el mantenimiento de Elephant Grass en ventaja: al manipular contadores y fichas, conviertes un “impuesto” en motor de recursos. En mazos como Hansk, Slayer Zealot, el encantamiento te protege de los Zombies que regala a tus oponentes, evitando que la mesa te devuelva el favor demasiado rápido.​

Con Thantis, the Warweaver, que obliga a todas las criaturas a atacar, Elephant Grass dirige el tráfico: tus rivales se ven forzados a atacarse entre ellos o pagar peajes enormes si quieren ir a por ti. Y en Sultai, Muldrotha, the Gravetide permite dejar morir el encantamiento cuando el mantenimiento se vuelve caro para recastearlo desde el cementerio cada turno, pagando solo el coste de 1 verde una y otra vez.​

En resumen, Elephant Grass no es tan plug‑and‑play como Ghostly Prison, pero en las mesas adecuadas y con las piezas correctas puede ser uno de los mejores “color hosers” y efectos anti‑tokens disponibles, especialmente en entornos como Premodern Enchantress o Commander mid‑high power.

Bosium Strip ha pasado de rareza rara y olvidada de Weatherlight a pieza de motor y combo infinito en varios mazos de Commander, gracias a su capacidad de convertir el tope del cementerio en extensión de tu mano de instantáneos y conjuros. Entre sinergias con comandantes de hechizos, mazos sin azul y loops infinitos con mecánicas como Buyback y Adventure, este artefacto de hace 29 años tiene mucho más juego del que su escaso uso actual sugiere.

¿Qué Hace Bosium Strip Y Por Qué Es Tan Potente?

Bosium Strip cuesta tres manás y, pagando tres más y girándola, te permite lanzar el instantáneo o conjuro que esté en la parte superior de tu cementerio este turno; si lo haces, se exilia en lugar de ir de nuevo al cementerio. Es una especie de “Yawgmoth’s Will con carril único”: no reabre todo tu campo, pero te da un flujo constante de cartas extra si construyes el mazo para ello.

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La cláusula de exiliar la carta lanzada evita loops triviales con cosas como Desperate Ritual, pero aun así se siente mucho más fuerte de lo que su tasa de juego indica: apenas unos cientos de mazos la juegan en EDHREC, muy por debajo de otras piezas de valor de cementerio. En barajas spellslinger, el hecho de que las cartas lanzadas desde la mano sigan yendo al cementerio hace que puedas “doblar” cada cantrip o removal barato.

Value En Mazos De Hechizos Y Comandantes Que La Aprovechan

En cualquier baraja de hechizos, recastear cantrips como Opt y Consider desde arriba del cementerio con Bosium Strip convierte un turno normal en una cadena de filtrado y robo difícil de seguir. Comandantes que premian específicamente lanzar spells desde el cementerio, como Neerdiv, Devious Diver, convierten cada activación en robo extra y triggers adicionales de mill.​

Algo similar ocurre con Doc Aurlock, Grizzled Genius: al lanzar hechizos con coste reducido desde el yard, el descuento del comandante y el “segundo uso” que da la Strip se potencian mutuamente, permitiendo turnos explosivos con múltiples hechizos por muy poco maná. Y en colores sin acceso a las típicas herramientas azules de recursión de hechizos, comandantes como Judith, Carnage Connoisseur o Firja, Judge of Valor agradecen especialmente tener una forma barata de “recomprar” removals y cantrips.

Bosium Strip, Aventuras Y Buyback: rompiendo la restricción

Donde Bosium Strip se vuelve realmente absurda es con cartas que no vuelven al cementerio de forma normal: las mecánicas Adventure y Buyback. Con hechizos con Buyback, como Mind Games o Clockspinning, puedes elegir que el efecto de Buyback devuelva la carta a la mano en lugar de que vaya al cementerio, “saltándote” el reemplazo de exilio de la Strip.​

Lo mismo sucede con las criaturas de Adventure: al lanzar el lado de aventura y luego la criatura, el propio marco ya genera un flujo entre exilio, mano y campo que te permite seguir explotando Bosium Strip más allá de un solo uso por carta. Comandantes como Gorion, Wise Mentor son perfectos aquí, ya que duplican las aventuras y, con un subtema de mill, llenan el cementerio de objetivos jugosos para el artefacto.

Combos Infinitos Con Orvar Y Con Curious Pair

Uno de los combos más espectaculares usa a Orvar, the All-Form, Gilded Lotus, Bosium Strip y un hechizo con Buyback como Mind Games. Con la Strip activada, Orvar y Lotus en mesa y Mind Games en mano, vas copiando el Lotus una y otra vez y recasteando el hechizo desde el cementerio con Buyback, generando maná infinito y copias infinitas de tus permanentes.​

Otro set de infinitos gira en torno a Curious Pair y su lado de aventura Treats to Share, junto a piezas de tokens y sacrificio como Academy Manufactor, Ashnod’s Altar (o la variante que uses), y efectos de copia de hechizos como Lucky Clover o el propio Gorion, Wise Mentor. La secuencia de lanzar Treats to Share, crear múltiples Food/Clue/Treasure, castear de nuevo a Curious Pair, sacrificarla para maná con el altar y relanzar la aventura vía Bosium Strip genera maná incoloro infinito, tokens infinitos y, a menudo, robo de mazo completo gracias a las Clues.

¿Merece La Pena Pese Al “Orden Del Cementerio”?

El gran “pero” de Bosium Strip es práctico: en las partidas donde la juegas, ni tú ni tus oponentes podéis reorganizar libremente vuestros cementerios, porque el orden pasa a ser información relevante para resolver su habilidad, lo que puede resultar engorroso en mesas casuales. Sin embargo, teniendo en cuenta que se pueden encontrar copias jugables por un precio bastante bajo para ser carta de Reserved List, y que ofrece un efecto casi único en mazos de hechizos, aventuras y combos de Buyback, el pequeño dolor logístico suele compensar con creces el techo de poder que añade.​