La tragedia en Taro-duend marca un antes y un después en la historia de Magic: The Gathering
El Peso Del Deber Y Los Hilos Del Destino
El episodio 7 de Edge of Eternities arranca con Haliya y Syr Vondam planeando una operación para localizar a Alpharael en Taro-duend. Vondam, aún afectado por el misterioso objeto que atravesó su mente, declara que su juicio ya no es confiable. Cree que una entidad manipuladora está dirigiendo los improbables eventos en torno a Alpharael y que el objetivo es unirse a través de un antiguo artefacto. Su plan: localizarlo y aniquilar todo a su alrededor.
Pero Haliya se niega. Propone ir ella misma, confiando en su habilidad y la tecnología del anathalmanac para atrapar a Alpharael antes de que todo se descontrole.
El encuentro con Alpharael: un disparo, una tregua forzada
Desde la perspectiva de Alpharael, lo vemos despertar con una herida sobrenatural en la mano, una especie de orificio giratorio que le permite interactuar con objetos de formas inusuales. El artefacto sigue sin responderle, y justo cuando lo recupera, Haliya aparece y lo derriba sin piedad.
Pero en lugar de matarlo, le implanta una bomba en la boca: si no recibe su señal cada 10 segundos, explotará. Le exige que use el artefacto para revertir la herida cerebral de Vondam. Alpharael accede, dudando de si tiene el poder para hacerlo.
El caos aumenta cuando Sami y Tan regresan a la nave, solo para ser abatidos por Haliya… hasta que no. Algo cambia.
Episodio 8: El Tiempo Se Dobla Y La Tregua Se Impone
En el episodio 8, descubrimos que Alpharael logró manipular el tiempo o la realidad con el artefacto, y Sami y Tan están vivos. Haliya permanece paralizada, pero el grupo sabe que tienen apenas minutos antes de que la Flota de la Compañía Libre destruya la zona.
Durante el escape, Haliya se libera y toma control, exigiendo contacto con Vondam, suplicando que detenga el ataque. Él se niega. Lo que sigue es una devastadora lluvia de fuego desde la nave Sundog, que arrasa con Taro-duend.
Sami logra maniobrar y escapar. En medio del silencio y la tensión, impone una tregua sagrada llamada mallowmass, que obliga a los presentes a convivir sin violencia.
“No somos tan diferentes”
Ya a salvo, el grupo comparte sus historias. Haliya comienza a cuestionar su lealtad y sus actos. “Alpharael no es responsable de los muertos en Taro-duend”, dice. La culpa recae en ellos, los agentes del supuesto orden.
El relato da un giro aún más íntimo cuando Sami confiesa que todo comenzó buscando a su gato perdido, Mirri. Entre traiciones, sacrificios y razas devastadas, esa búsqueda tan mundana humaniza a todos. Incluso Alpharael y Haliya se comprometen a acompañar a Sami en su misión.
¿Qué sigue?
Con la Compañía Libre convertida en verdugo, y los antiguos enemigos unidos por el dolor, Edge of Eternities da un giro inesperado hacia lo personal y lo filosófico. ¿Qué es el deber frente a la conciencia? ¿Cuándo deja de ser válida una orden?
No te pierdas el próximo episodio, donde la alianza más improbable del multiverso buscará redención… y quizás, a un gato perdido.
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