Free shipping on any purchase of 75$ or more!

Visitanos en nuestras redes:

0,00 MXN

No hay productos en el carrito.

HomeArticulosAetherdrift: Atajos Del Pequeño Héroe.

Aetherdrift: Atajos Del Pequeño Héroe.

El Multiverso siempre ha sido un lugar de desafíos titánicos y héroes intrépidos. Sin embargo, no todas las victorias son alcanzadas con espadas brillantes o hechizos espectaculares. A veces, los actos más pequeños pueden cambiar el rumbo de una historia. En este cuarto capítulo de Aetherdrift, titulado Atajos del Pequeño Héroe, seguimos a un grupo de marginados que se enfrenta a decisiones críticas mientras navega por los límites de lo posible y lo inesperado

Art by: Izzy

Relato Completo: El Ingenio Por Encima De La Fuerza

Los vientos del éter soplaban con fuerza esa noche, y el crepitar de las tormentas mágicas iluminaba el horizonte con colores que desafiaban la lógica. El grupo de héroes, liderado por el astuto inventor Kezzit, había logrado escapar por poco de los agentes de la Coalición de Aetherdrift. Cada miembro del equipo llevaba consigo cicatrices físicas y emocionales de los conflictos anteriores, pero la chispa de la esperanza aún brillaba en sus ojos.

Art by: Samuele Bandini

Kezzit, con su pequeño tamaño y su mente rápida, sabía que no podían ganar una confrontación directa. Mientras sus compañeros discutían sobre las posibilidades de encontrar un refugio seguro, él ya estaba trazando un plan. Las calles de la ciudad flotante de Arcthos eran un laberinto de pasajes angostos, canales de energía etérea y túneles olvidados. Kezzit conocía estos caminos como la palma de su mano, un conocimiento adquirido durante sus años como recolector de chatarra en las sombras de la gran ciudad.

“Hay un atajo”, dijo, interrumpiendo la discusión del grupo. Sus palabras atrajeron miradas de escepticismo y esperanza a partes iguales.
“¿Un atajo hacia dónde?”, preguntó Myna, la maga de fuego.
“Al corazón de Arcthos. Allí encontraremos lo que necesitamos para desactivar la baliza que nos persigue.”

La baliza era un artefacto complejo, diseñado para rastrear cualquier fuente de energía mágica en un radio de kilómetros. Si no lo desactivaban, serían localizados sin importar a dónde fueran. Kezzit estaba seguro de que el núcleo de energía de Arcthos albergaba el único dispositivo capaz de interferir con el artefacto. Pero llegar allí requeriría atravesar una red de túneles plagados de trampas y criaturas etéreas.


El Viaje A Través De Los Atajos

El grupo avanzó con cautela bajo la guía de Kezzit. Los túneles parecían tener vida propia, cambiando de forma y dirección a medida que las corrientes mágicas fluían a través de ellos. Cada paso era un riesgo calculado, y la habilidad de Kezzit para desactivar trampas y sortear obstáculos se convirtió en su mayor activo.

Art by: Brian Valeza

En un momento, se encontraron con un grupo de centinelas etéreos. Estas criaturas, compuestas de pura energía mágica, eran inmunes a la mayoría de los ataques convencionales. Myna intentó conjurar un muro de fuego para mantenerlas a raya, pero Kezzit la detuvo.
“No puedes enfrentarlas así”, susurró. “No son reales en el sentido convencional. Déjame hacerlo.”

Con un destornillador etéreo y una pequeña esfera de condensación, Kezzit manipuló las corrientes mágicas que mantenían a los centinelas activos. En cuestión de segundos, las criaturas se disolvieron en la nada.
“Es cuestión de pensar como ellas”, dijo con una sonrisa, mientras el grupo lo miraba con una mezcla de asombro y gratitud.


La Revelación Del Corazón De Arcthos

Finalmente, después de horas de avances tensos, llegaron al corazón de la ciudad flotante: una cámara vastísima iluminada por un cristal central que emitía una luz pulsante. Era el núcleo de energía de Arcthos, un artefacto que concentraba y distribuía las corrientes mágicas por toda la ciudad. Kezzit se acercó al panel de control, sus manos moviéndose rápidamente mientras descifraba el complicado sistema.

Art by: Nicholas Gregory

“Esto debería hacerlo”, murmuró. Con un giro final, desactivó la baliza. Por primera vez en días, el grupo pudo respirar aliviado. Sin embargo, la tranquilidad no duró mucho.
“El núcleo está sobrecargándose”, advirtió Eliana, la druida del grupo. “No puede sostener esta interrupción por mucho tiempo.”

Kezzit sabía que su plan tenía un costo. Para salvarse, habían desestabilizado el núcleo de energía de la ciudad. Ahora, tenían que decidir si abandonar Arcthos a su suerte o intentar estabilizar el núcleo, arriesgando sus propias vidas.


El Sacrificio Del Pequeño Héroe

Mientras el grupo debatía frenéticamente, Kezzit tomó su decisión. “Ustedes vayan. Yo puedo arreglar esto.”
“¿Qué?”, exclamó Myna. “No podemos dejarte aquí.”
“No hay tiempo para discutir. Si alguien puede hacerlo, soy yo. Confíen en mí.”

Art by: Brian Valeza

Kezzit usó sus conocimientos para redirigir la energía del núcleo, estabilizándolo justo a tiempo para evitar un colapso. Aunque sobrevivió, el acto lo dejó debilitado y atrapado en el corazón de Arcthos.

Art by: Anthony Devine

Cuando el grupo escapó de la ciudad, sabían que el sacrificio de Kezzit no sería en vano. Había salvado no solo sus vidas, sino también las de miles de habitantes de Arcthos. En su honor, prometieron continuar la lucha contra la Coalición de Aetherdrift y encontrar una forma de rescatarlo.


Atajos del Pequeño Héroe demuestra que incluso los actos más modestos pueden tener un impacto profundo en la lucha por el bien. Kezzit, con su ingenio y valentía, se convierte en un recordatorio de que la verdadera grandeza no siempre se mide por la fuerza o el poder, sino por la disposición a sacrificarse por los demás.

La historia de Aetherdrift continúa, y aunque la pérdida de Kezzit pesa sobre los corazones de sus compañeros, su espíritu vive en cada paso que dan hacia un Multiverso más libre y justo.

Blue Hurricane
Blue Hurricane
Cronista, fotógrafo, historiador y artífice.

LEAVE A REPLY

Please enter your comment!
Please enter your name here

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Más de Este Autor