El quinto episodio comienza con Huatli y otros miembros del grupo del Imperio del Sol realizan un ritual de madurez Oltec mientras Quinta los observa. Este implica volar en forma de murciélago hasta la estela de Chimil y solicitar un fragmento de cristal rosa del cosmos. Al bajar, puedes observar a lo lejos la oscuridad que los vampiros crearon en su cárcel.
La Milésima Luna, Anim Pakal, llega con Amalia y Kellan, quienes habían escapado. Según ellos, estaban buscando ayuda porque los demás vampiros partieron en busca de la cárcel de Aclazotz. Aunque algunos Oltec lo adoran, lo llaman El Traidor.
Malcolm y Calzón están rodeados por los sirvientes del Micotirano, quienes se preparan para asimilarlos y partir en busca de la superficie. Calzón presenta una vez más su potente explosión. Malcolm siente el flujo de aire y descubre un túnel oculto detrás del monstruo. Con el fin de adormecer a sus enemigos, suena su canto y ambos se dirigen hacia el túnel. Finaliza en un arroyo que da al mar interior, donde se encuentran los Heraldos del Río.
Malcolm habla con Nicanzil, una mujer triton, y le informa del enemigo que se acerca. Según ella, los reporteros que ingresaron al Núcleo deben ser alertados de la amenaza, y Malcolm y Calzón huyen por la puerta de Matzalantli.
Vito, oculto detrás de una capa de nubes, sigue la voz de su dios oscuro para guiar a su séquito. Un grupo de personas misteriosas aparece y se presentan como los seguidores de Aclazotz, los devoradores de cosmium, y llevan a los vampiros hacia la prisión del dios. Vito demuestra ser digno y abre la puerta de la prisión.
En el interior, descubre al murciélago del dios atado con cadenas doradas. Alcazotz afirma que los invasores en la superficie perturbaron su sueño y que desde entonces ha estado llamando a sus hijos para su próximo ascenso. La luz de Chimil desaparecerá, lo que significa que llegará el fin de la Quinta Edad, y la oscuridad será total. Después de ofrecer sacrificios al dios, este rompe las cadenas y ataca a los vampiros, convirtiéndolos en criaturas demoníacas.
Aclazotz y su ejército vuelan hacia Chimil. El metal alrededor del sol es manipulado por el dios vampiro y envuelto en una esfera de metal, prometiendo que consumirá a los Oltec como lo hizo con sus ancestros. Se hunde y requiere más sacrificios. Vito y los demás vampiros transformados parten en su búsqueda.
Con la reconstrucción de la cárcel de Chimil, las sombras se esparcen por el Núcleo. Los Oltec se preparan para la batalla utilizando la luz de sus piedras cosmológicas y otras fuentes más comunes. Huatli recita un poema antes de atacar.
Malcolm atraviesa la puerta que lleva al Núcleo en medio del ruido de la batalla, perseguido por una multitud de criaturas fungosas. Se encuentra con Wayta, a quien conoce del tiempo de ella como pirata, y discuten sobre los conflictos en el río. Wayta junto a Quint, Kellan y Amalia presenta a Macolm ante la Senescal de los Oltec, quien reúne a los refuerzos para luchar contra el Micotirano.
En el cielo, cada muerte oscurece más y más la luz de Chimil. Inti, primo de Huatli, se acerca volando y enfrenta a Vito. Se lanzan estocadas, hasta que Vito mata a su murciélago montura. Clavileño aprovecha la distracción para agarrarlo por la espalda, partirle el cuello y arrojarlo al vacío.