En un Commander dominado por maná rocas y fichas de Tesoro, depender solo de removal puntual de artefactos a veces no basta para frenar a los mazos más explosivos. Desde Antiquities, Haunting Wind ofrece una respuesta muy distinta: un encantamiento que convierte cada giro o activación de artefactos en un punto de daño, castigando a quienes abusan del maná rápido y de las engines de artefactos turno tras turno.
¿Cómo Funciona Haunting Wind Y Qué Castiga?

El texto actualizado de Haunting Wind dice, en esencia: “Siempre que un artefacto se gire o un jugador active la habilidad de un artefacto, Haunting Wind hace 1 punto de daño al controlador de ese artefacto”. Esto significa que cada vez que alguien gira un Sol Ring, sacrifica un Tesoro o activa una Clue, recibe un “picotazo” de daño. En entornos llenos de Tesoros, Pistas y maná rocas baratas, esa suma de uno en uno se vuelve rápidamente relevante.
Además, el encantamiento también castiga a los artefactos que entran girados y a las estrategias que usan artefactos para Convoke o “Waterbending”, donde la misma ficha puede girarse para pagar costes y activar habilidades en un mismo turno. Cada giro extra se traduce en otro punto de daño, reduciendo el margen de maniobra de mazos que flooddean la mesa de tokens de artefacto “gratis”.
Bloquear Artefactos Y Combos Con Daño Incremental
Haunting Wind no necesita que los oponentes elijan activar nada: puedes forzar situaciones dolorosas con herramientas adicionales. Con cartas como Kill Switch, que giran todos los artefactos, puedes disparar en cascada a Haunting Wind y convertir una mesa llena de Tesoros o Constructos en una auténtica tormenta de daño. En mazos de política agresiva como Vazi, Keen Negotiator, que ya fuerzan a los rivales a crear Tesoros, el encantamiento transforma esos recursos “regalados” en una fuente constante de dolor.
El efecto también alcanza a los combos. Cadenas infinitas que dependen de artefactos como Phyrexian Altar o piezas con habilidades activadas repetibles ven cómo cada iteración cuesta 1 vida más. En líneas donde el combo gana por pequeños márgenes, ese impuesto de daño puede hacer inviable continuar, o al menos obligar al oponente a encontrar un removal específico antes de combar.
Encaja Perfecto En Mazos De “Ping” Y Pérdida De Vida
Donde Haunting Wind pasa de buena a absurda es en mazos construidos para explotar fuentes de daño pequeño. Ob Nixilis, Captive Kingpin es probablemente el mejor hogar: cada punto de daño que reparte el encantamiento dispara al demonio Rakdos, permitiéndote exiliar cartas del tope para jugarlas y crecerlo con contadores +1/+1. Con suficientes artefactos en la mesa rival, una sola copia de Haunting Wind puede proporcionarte un motor de robo/impulso brutal y convertir a Ob Nixilis en un clock real en muy pocos turnos.
También brilla en estrategias que solo necesitan que los oponentes “pierdan vida” una vez por turno. Valgavoth, Harrower of Souls convierte la primera pérdida de vida de cada oponente en robo de carta y un contador para tu comandante, y Haunting Wind ofrece un disparador casi garantizado en mesas llenas de rocas y Tesoros. Aunque en teoría los rivales podrían “jugar alrededor” del encantamiento, en la práctica dejar de usar sus artefactos suele ser peor que aceptar el daño y alimentar tus sinergias.
Precio, Disponibilidad Y Cuándo Merece La Pena Jugarlo
Pese a lo potente y único de su efecto, Haunting Wind sigue bastante infra jugado en Commander, incluso en comandantes que lo aprovechan al máximo. Parte del motivo es económico: al ser una rara antigua de Antiquities sin reimpresiones, su precio para copias en estado near mint ronda los 13 dólares, con copias dañadas alrededor de los 5. No es una carta de presupuesto, pero tampoco entra en la categoría de Reserved List prohibitiva.
Si tu meta está saturado de maná rocas baratas, Tesoros infinitos y engines de artefactos tipo Clue/Food/Blood, Haunting Wind merece seria consideración, especialmente en mazos de pingers, de pérdida de vida incremental o de “papercuts” como Ob Nixilis, Captive Kingpin o Valgavoth. Puede que no encaje en cualquier baraja negra, pero como pieza de odio dirigida hacia artefactos que además alimenta tu propio plan, es difícil encontrar algo que haga tanto daño con tan poco texto.

