El Magic competitivo es escenario de proezas, tech oculto y, a veces, de relatos tan insólitos como entrañables. Cuando Alexandre MacIsaac triunfó en Baltimore con Rakdos Leyline, llamó la atención no solo por la potencia de su lista, sino por dedicar un espacio lateral a un viejo conocido de Ixalan: Poison Dart Frog. Sin acceso a verde ni intención de jugarlo, la ranita se convirtió en leyenda y en el meme del fin de semana. Porque a veces, para conquistar un evento, basta con tener “un amiguito inesperado en la bolsa de los dados”.

Rakdos Leyline (Alexandre MacIsaac) – Magic Spotlight: Spider-Man
El Espíritu Del Torneo
La ranita, lejos de ser un “tech” real, fue una declaración de actitud competitiva y humorística. MacIsaac lo explicó tras el evento: solo era su “mascota”, una respuesta a la falta de Razorkin Needlehead en Atlanta y un guiño que la comunidad abrazó con afecto. Aunque nunca dejó el sideboard ni fue relevante en el juego, pasó a la historia como la rana más memética de Estándar.
Curiosamente, Poison Dart Frog sí tiene un sector donde brilla: decks Tipo Rana en Commander (Grolnok, Clement), y con Fynn, the Fangbearer en construcciones de Deathtouch. Pero en torneos tier, su destino es ser… “el pequeño compañero” de la lista.
Lección Ancestral
El metajuego se gana con eficiencia, pero la épica se recuerda por las historias. Poison Dart Frog es la muestra perfecta de que incluso el hueco más inofensivo en un deck de 75 puede dejar huella. Ya sea por carisma, por broma o por pura casualidad, siempre habrá espacio en Magic para los talismanes disparatados y las leyendas inesperadas. Así se construye el folclore ancestral del juego.

