Los kodamas son los legendarios espíritus verdes de los árboles del Jukai, en el plano de Kamigawa.
“Los monjes del árbol del norte casi nunca habían visto a su kodama hasta la guerra con los kami, cuando se despertó como un oso enfurecido.”
—”Poema de los cinco árboles”
“Los monjes del árbol del sur siempre habían disfrutado de la vida bajo la mirada amistosa de su kodama. Durante la guerra con los kami, esta mirada se volvió fiera y llena de odio.”
—”Poema de los cinco árboles”
Raza | Espiritu |
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Lugar de Nacimiento | Kamigawa |
Periodo Histórico | Desconocido |
Descripción
Estos kami del bosque son venerados por los habitantes de la región en la que se encuentren (ya sean orochi-bito, kitsune-bito o monjes budoka) y, como el resto de kamis mayores, cuentan con un séquito de aspectos menores que revolotean a su alrededor cuando toman una forma física en el kakuriyo. Los kodamas encarnan la esencia de los árboles y el bosque, y, según las enseñanzas de los budokas, es a voluntad de estos kami que brota la vida sobre la tierra.
Aunque según el Poema de los cinco árboles debe haber un quinto árbol, hasta ahora, son cuatro los árboles dentro del Jukai que se nos han mostrado con un kodama propio asociado:
- .El kodama del árbol del norte: este agresivo kami tiene la forma de un musculoso tronco superior hecho de nudosa corteza, pero con una máscara que muestra el delicado rostro de una doncella y abanicos por garras. Su lengua y cola, extremadamente largas, resultan mortíferas armas, y los aspectos que acompañan a este kodama adoptan la forma de ominosas lámparas que levitan sobre el suelo.
- El kodama del árbol del sur: la enorme figura con apariencia de insecto de este fiero kodama alcanza la altura de las montañas y va acompañada por aspectos menores semejantes a hojas o escamas.
- El kodama del árbol del este: este benévolo kodama hacía prosperar su región con las esporas que esparcía. Cuando estalló la guerra, el kodama pareció sumirse en un letargo, hundiendo sus raíces en la tierra y volviéndose indiferente a todo. Sin embargo, lo que hacía en realidad era extender sus raíces por todo el territorio del árbol del este, de cuyo suelo surgió un tipo nuevo de espora que a atacaba y drenaba la energía de los humanos a fin de crear nuevos brotes de espíritus.
- El kodama del árbol del centro: como una monumental masa de árboles, ramas y enredaderas que se alza sobre las copas del Jukai, este kodama va acompañado por enormes semillas voladoras.
Historia
Estos kami llevan existiendo en el utsushiyo desde que los mortales empezaran a reverenciar los árboles y el bosque que los sustentaban; el kodama del árbol del norte nunca se mostraba a sus seguidores, pero el del árbol del sur era abiertamente amistoso con los monjes que allí moraban y el del árbol del este estimulaba el crecimiento de su región con las esporas flotantes que creaba, para regocijo de sus devotos monjes.
Durante la Guerra Kami, estos espíritus antiguos se volvieron contra sus seguidores mortales, causando incontables bajas principalmente a las comunidades y congregaciones de monjes del Jukai. El kodama del árbol del centro se transformó en un coloso destructivo, mientras que el del norte lo hizo en una devastadora criatura enfurecida que se mostraba por primera vez para horror de sus seguidores. El kodama del árbol del este adoptó una apariencia aletargada, pero, lejos de apartarse del conflicto, utilizó sus esporas para atacar en conjunto a los mortales y drenar sus vidas.
Si bien los mortales siguieron venerando a los kodamas tras la guerra, su relación se tornó más distante. Tras los veinte años de guerra, por ejemplo, el kodama del árbol del este volvió a sumirse en un letargo y, aunque no se ha movido desde entonces, los monjes que aún viven en los alrededores siguen rezándole con nerviosismo… y desde una distancia prudencial.[
Curiosidades
- Este tipo de kami es una representación directa de los kodamas del folclore tradicional japonés, unos benignos espíritus del bosque.