Eron.

Eron el Implacable es el inmortal Rey Trasgo de las Montañas Koskun de Ulgrotha.

“Eron armaría mucho menos jaleo si fuese mortal.” —Reyhan, alquimista samita

Historia

Eron era originalmente un bribón callejero y un pequeño ladrón en Aysen. Esto cambió cuando visitó la Isla Flotante y conoció al Mago Savant Bernatheen. El Savant prometió lanzar un hechizo sobre Eron si recuperaba un libro de magia oscura de la biblioteca de la Abuela Sengir, en el Castillo Sengir. Eron estuvo de acuerdo. El robo salió increíblemente bien. Después de horas de búsqueda en la biblioteca, Eron encontró a la Abuela Sengir dormida cerca de un tomo y lo robó. Cuando presentó con éxito el libro al Savant, Eron se arriesgó y pidió que el último hechizo del libro fuera lanzado como recompensa. Después de que se lanzó el hechizo, Eron descubrió que era inmortal e inmune al envejecimiento. A pesar de que regeneraría cada daño, sin embargo, las cicatrices y los dolores menores nunca sanarían por completo. Bernatheen fue descubierto más tarde por el Barón Sengir y convertido en un Hombre lobo nocturno como castigo.

Ahora inmortal, Eron se enfrentaría a grupos enteros de guardias armados solo con un cuchillo. En una ocasión, incluso se cortó en pedazos para escapar de la prisión. Sin embargo, después de unos meses, Eron se aburrió y viajó por Homelands durante un año en busca de aventuras. Viajó a Koskun Keep, donde se declaró Rey de los Goblins. Fue asesinado de inmediato, solo para volver a levantarse. Después de intentar matarlo de nuevo, los goblins finalmente lo aceptaron como rey, para deshacerse de la actual familia gobernante. Incluso si Eron es considerado un semidiós por los tragos, ha sido asesinado veintisiete veces. Cada vez que es asesinado, se vuelve más decidido y sus ideales sobre la justicia parecen degenerar aún más.

En particular, la retribución es uno de los castigos favoritos de Lord Eron. Cuando uno de sus lugartenientes se sale de control, los hace comparecer ante un tribunal de sus pares. Allí, los acusará de los crímenes, presentará pruebas suficientes y luego los condenará a muerte. Pero justo en el último momento, Eron traerá a un compañero o un ser querido de los criminales, y le ofrecerá un trato al teniente condenado: si dejan que el ser querido muera en su lugar, el teniente será liberado con solo desfiguración y tortura. Se sabe que Eron a veces cambiará la naturaleza del trato y que si el teniente elige que el ser querido muera en lugar de él mismo, Eron los matará de todos modos, después de hacer que el condenado vea a los secuaces de Eron torturar y desfigurar a su compañero.

Si bien Eron puede ser un gobernante maníaco, su principal preocupación es el futuro de toda la gente de Homelands y su lugar entre ellos como Rey Goblin. El Barón Sengir ha intentado muchas veces conocer a Eron, un compañero inmortal, pero este último siempre se ha negado. Sin embargo, Eron teme que el Barón esté esperando el momento oportuno para atacar. Eron intenta llevar comida y suministros a las aldeas de la Baronía Oscura, pero no está seguro de si lo que envía les llega. Eron formó un tratado con Aysen, en el que acordó evitar que sus subordinados invadieran a cambio del comercio de alimentos y bienes. Eron sabe que si el suministro de alimentos se detiene, sus subordinados lo arrojarían a un pozo de minas y declararían la guerra al resto de Homelands. Esto, sin embargo, se vería obstaculizado por la fuerza misteriosa que recientemente ha tomado el control del Gran Bosque y destruye todos los grupos de guerra enviados mientras deja las caravanas comerciales sin ser molestadas.

Incluso si Koskun Keep es un refugio para los criminales de Homelands y el propio Eron hace la vista gorda a la mayor parte de lo que sucede en su reino, siente una aversión especial por los ladrones Chandler y Joven, que lo privaron de su Rinoceronte de Ébano. Si alguna vez los atrapa en Strongrock, ha jurado hacerlos pagar durante mucho tiempo. Eron también está interesado en conquistar a los minotauros de Anaba, que usa como guardaespaldas, para reforzar sus fuerzas. Para hacerlo, envía exploradores trasgos a todos los rincones de las montañas, con la esperanza de encontrar la patria oculta de Anaba y traerla a su esfera de influencia corruptora.