Emrakul, los eones desgarrados, es uno de los tres titanes Eldrazi y la inspiración para el diosa tritón de Zendikar, Emeria.
Un enigma tan desconcertante como la vida misma.
Raza | Eldrazi |
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Lugar de Nacimiento | La Eternidad Invisible |
Periodo Historico | Desconocido |
Descripción
Emrakul es el Titán de la Corrupción, el más grande y temible de los Eldrazi. No afecta la materia inorgánica (rocas, agua, etc.), sino que retuerce todas las cosas vivas, ya sean plantas, animales u otros seres sensibles. Causa un terror silencioso dondequiera que se eleva, encarnando la desolación, la distancia emocional y física, el frío del vacío y el terror de estar sola.
El linaje Emrakul se caracteriza por estructuras de celosía parecidas a la carne, simetría bilateral incómoda y tentáculos que terminan en dedos vestigiales y nudosos. Con aspecto de barbas alienígenas y esponjosas, el enrejado respira independientemente de la propia Eldrazi, soportando una gran cantidad de ácaros invisibles: criaturas en su interior. Algunos dentro de este linaje, incluida la propia Emrakul, flotan sobre el suelo, usando poderes desconocidos para alterar la gravedad circundante.
Historia
Después de la liberación de Kozilek, Ulamog y Emrakul por Nissa Revane, Emrakul desapareció. Después de la muerte de Kozilek y Ulamog, Ugin confirmó que Emrakul había estado ausente de Zendikar durante algún tiempo. Fue atraída a través de la Eternidad Invisible hasta el plano de Innistrad por la planeswalker Nahiri, que estaba convocando a Emrakul para vengarse de Sorin Markov. En Innistrad, su influencia corrompió a la gente del plano convirtiéndola en monstruosidades con tentáculos. El arcángel Avacyn mantuvo a raya a Emrakul, pero una vez que Sorin la desintegro, el Titán entró físicamente en Innistrad y su influencia sobre el plano se magnificó. Jace Beleren regresó a Zendikar para llamar a los planeswalkers restantes del Gatewatch: Gideon Jura, Nissa Revane y Chandra Nalaar, para combatir a Emrakul, como lo habían hecho con Ulamog y Kozilek en Zendikar.
Después de destruir gran parte de la ciudad de Thraben, Emrakul se enfrenta al Gatewatch y Liliana Vess, quienes casi son derribados por sus ataques mentales. Jace se comunica con una invención de ella que se manifiesta como Emeria, que le dice que ella está “incompleta, insatisfecha, incipiente” y que Innistrad debería darle la bienvenida, no rechazarla. Cuando el Gatewatch realiza el ritual para atraparla, ella voluntariamente se deja sellar en la luna de Innistrad. Ella posee a Tamiyo y le pide que lea un pergamino que prometió no leer nunca, después de decirle a Jace: “Simplemente ya no quiero jugar” y “Debería haber flores, no resentimiento estéril. El suelo no era receptivo. No es mi tiempo. Todavía no “.
Emeria también apareció al final de la visión (donde se revela el plan de Nicol Bolas) de Nissa mientras realizaba la Prueba del Conocimiento en Amonkhet. Se desconoce si esta comunicación realmente se originó de Emrakul.