Elenda de Garrano, también conocida como la primera vampiro y Santa Elenda es el ancestro legendario de los vampiros de la Legión del Crepúsculo en Ixalan.
Su búsqueda centenaria terminó.
Raza | Vampiro |
---|---|
Lugar de Nacimiento | Ixalan |
Periodo Histórico | Era de la Reparación |
Apariencia y Carácter
Elenda ha sido descrita por Mavren Fein como de nueve pies de altura con cabello como alas de cuervo y uñas como el borde de un rayo, pero en verdad, ella era de estatura promedio, con largos mechones rizados y un rostro juvenil que desmentía la naturaleza mortal de su especie. Aún devota, se comporta con la postura de la realeza. Su voz es suave y tranquila. Elenda tiene la habilidad mágica de viajar desapareciendo en una oscura porción del aire.
Historia
Guerrera
Elenda nació mortal, una monja guerrera encargada con sus hermanos y hermanas de fe de proteger el Sol Inmortal en las montañas de Torrezon. El monasterio fue asaltado por Pedron el Malvado que mató a la mayoría de sus ocupantes. Elenda sobrevivió y salió corriendo para luchar contra Pedron, pero el Sol Inmortal le había sido robado al demonio por una bestia alada en el cielo. La bestia llevó al Sol Inmortal hacia el oeste, y Elenda lo siguió.
Vampiro
En el oeste, Elenda recurrió a la magia oscura y asumió la carga de la inmortalidad hasta que el Sol Inmortal pudiera recuperarse una vez más. Buscó durante siglos y regresó a Torrezon para enseñar su Rito a los nobles para que pudieran aceptar el sacrificio y unirse a ella en su búsqueda. Mavren Fein fue una de sus primeras conversas. Hace mucho tiempo, se le vio navegar de regreso al oeste, desde entonces no se le ha visto.
Regreso
Resultó que Elenda había encontrado el Sol Inmortal en Orazca, pero la ciudad estaba desierta y fuertemente protegida. En espera del despertar de la ciudad, se durmió encantada en una tumba del dios murciélago Aclazotz. Este evento se había conservado como la historia de “El murciélago del este” en el Imperio del Sol. Cuando Kumena despertó la ciudad, Elenda reapareció también. Conoció por primera vez a los planeswalkers Angrath y Huatli, y se horrorizó al escuchar que la Legión del Crepúsculo se había convertido en crueles invasores en su ausencia. Había dejado la Iglesia con el conocimiento del Ritual para asumir su carga, aprender la humildad y buscar la salvación para todos. Decidió enseñarles lo que habían olvidado.
Elenda llegó al Santuario del Sol para ver desaparecer al Sol Inmortal. Mavren Fein le pidió ayuda para recuperarlo de nuevo, pero Elenda se negó y le dijo a la vampira que finalmente estaban libres de su antiguo deber. Una Vona enojada y confundida le preguntó del porqué los había dejado y les negó la inmortalidad. Elenda respondió que la inmortalidad no era el propósito de su regalo, sino la protección. La deferencia a fuerzas más grandes que ellos mismos y la humildad los llevaría a la salvación, no al Sol Inmortal. Ella dijo que había encontrado el Sol y decidió convertirse en su centinela dentro de la Ciudad Dorada, mientras esperaba la llegada de otros miembros de su orden. Pidió que la llevaran ante la reina Miralda. Vona la negó, pero Mavren Fein la castigó por hablar mal del santo viviente. Después de reprender a Vona, los tres se fueron.
Después de regresar a Torrezon, Elenda comenzó a predicar un mensaje de humildad que algunos de sus hermanos vampíricos, como Vito, se negaron a escuchar.