Por muy fino que tengas tu Commander, sigues dependiendo del topdeck: floods eternos, manos sin acción o ese removal que nunca llega. Algunas cartas azules viejas, casi olvidadas, permiten tomar el control total de tu biblioteca y convertirla en un puzzle a tu medida. Usadas con cabeza, no solo reducen la varianza, también abren puertas a combos de biblioteca vacía que cierran partidas de la nada.
Mana Severance: decirle adiós a las tierras (cuando tú quieres)

Mana Severance por {1}{U} te permite buscar en tu biblioteca cualquier número de tierras y exiliarlas, barajando después. En plan “fair”, la usas cuando ya tienes 7‑8 fuentes en mesa para quitar el resto y convertir cada draw en hechizo, ideal en shells que juegan desde el tope como Flubs, the Fool o The Reality Chip.
En modo degenerado, puedes dejar solo una tierra clave tipo Gaea’s Cradle o Dark Depths para que cantrips como Abundant Harvest o Recross the Paths funcionen como tutores virtuales. Y si exilias todas las tierras, herramientas como Balustrade Spy o Goblin Charbelcher se convierten en kills de un solo disparo, rem rematando con Thassa’s Oracle sobre biblioteca vacía.
Selective Memory: limpiar el “aire muerto” y esculpir combos

Selective Memory exilia del mazo cualquier número de cartas no tierra, dejándote con una biblioteca de pura gasolina o de piezas de combo. En plan value, puede quitar rocas pequeñas y ramp redundante en late para que solo robes bombas, sobre todo si lo combinas con filtros tipo Abundance.
Como pieza de combo, brilla con criaturas que voltean medio mazo como Illuna, Apex of Wishes o Cultivator Colossus, permitiendo que un solo trigger atraviese toda tu biblioteca y prepare un kill con Jace, Wielder of Mysteries. Del lado maligno, combos con Opposition Agent y Sudden Substitution hacen que tu oponente resuelva tu Selective Memory y exilie todas sus no tierras, quedándose condenado a robar solo lands mientras tú puedes lanzar sus cartas exiliadas.
Paradigm Shift: mini Doomsday y arma de mesa entera

Paradigm Shift por {1}{U} exilia tu biblioteca y baraja tu cementerio para que se convierta en tu nuevo mazo, una especie de Doomsday simplificado. Con algo de preparación puedes dejar un cementerio de pocas cartas y rematar al turno siguiente con Thassa’s Oracle, Jace, Wielder of Mysteries o similares.
La carta se vuelve verdaderamente cruel cuando la combinas con Hive Mind: cada oponente copia el hechizo, exilia su biblioteca y baraja su cementerio, quedándose con mazos minúsculos que puedes rematar con un simple mill o con otra copia del propio Paradigm Shift. Si además llevas hate de cementerio como Sentinel Totem o efectos que repiten disparos tipo Strionic Resonator, puedes dejar literalmente a toda la mesa sin cartas que robar.
Exilio Como Recurso: Food Chain y bichos gigantes de la nada

Todos estos hechizos comparten algo: mandan un montón de cartas al exilio, lo que desbloquea sinergias que muchos jugadores pasan por alto. Laelia, the Blade Reforged y Cosmogoyf crecen descomunalmente cada vez que exilias media biblioteca, convirtiéndose en clocks letales por dos o tres manás.


En mazos de Food Chain, exiliar bichos casteables desde el exilio como Misthollow Griffin o Eternal Scourge desde tu propio Selective Memory o Paradigm Shift te deja a un paso de mana infinito y de ganar con cualquier payoff que quede en la biblioteca. Incluso en listas de Slime Against Humanity, reducir todo lo demás hace que cada Slime que bajes sea ridículamente grande.




Son cartas viejas, raras y algo “all‑in”, pero si quieres que tu Commander deje de depender del topdeck y pase a operar con bisturí, estos azules olvidados son un buen lugar para empezar… siempre que tu plan post‑exilio sobreviva al primer counterspell de la mesa.

