El inminente lanzamiento de Pokémon TCG: Phantasmal Flames ha encendido nuevamente la fiebre por Charizard. Aunque la expansión sigue sufriendo retrasos y aún no está disponible en tiendas, el mero protagonismo de Mega Charizard X en la campaña ha bastado para que varias de sus cartas —tanto recientes como más antiguas— se disparen en el mercado secundario.
Charizard, Siempre En El Centro Del Hype
No es ningún secreto que Charizard es uno de los Pokémon más buscados por coleccionistas. Cada vez que un set lo coloca en la portada de productos premium o recibe un tratamiento especial como las SIR (Special Illustration Rare), los precios suelen subir. Lo vimos en:
- Surging Sparks, con Pikachu como estandarte.
- Obsidian Flames, que destacó a Charmander.
- Paldean Fates, con Mimikyu.
En esta ocasión, Phantasmal Flames apuesta todo por Mega Charizard X, y los coleccionistas ya están reaccionando antes de que los sobres salgan oficialmente.
Subidas Notables En Cartas Recientes
Algunos ejemplos de esta escalada en precios son:
- Charizard ex #199 SIR (Pokémon 151): llevaba meses en torno a los $200, pero en septiembre alcanzó un promedio de $220.
- Charizard ex #234 (Paldean Fates): considerada una carta “regular” al inicio, ahora cuesta en promedio $277, más de $100 por encima de su precio en junio y el doble de lo que valía en mayo 2024.
El caso de Paldean Fates es especialmente interesante, ya que al ser un set especial con menor circulación, la presión sobre la oferta es mucho mayor.
El Regreso De Un Clásico
No solo las cartas modernas se benefician del hype. Charizard [Premium Collection] #4 (Celebrations), lanzada hace casi cuatro años, también ha repuntado:
- En marzo 2024 rondaba los $77.
- Hoy se vende por alrededor de $170 en el mercado secundario.
Un salto impresionante para una carta que parecía haberse estabilizado hace tiempo.
La Fiebre No Se Apaga
Con los retrasos de Phantasmal Flames, la expectativa de los jugadores y coleccionistas está canalizándose hacia el mercado secundario. La escasez de stock oficial y el rol central de Charizard en la expansión han creado la tormenta perfecta: los precios suben, la demanda no cede, y la fiebre por el dragón más icónico de Pokémon sigue más viva que nunca.
