En una era donde muchas leyendas viejas de Magic son sobrecosteadas o casi vanillas, Merieke Ri Berit destaca como una excepción brutal. Esta humana Esper de Ice Age permite robar cualquier criatura con solo girarse, destruyéndola si alguna vez la pierdes o se endereza, y recientemente incluso se coló en el Top 8 de un torneo de Duel Commander con 43 jugadores.
¿Cómo Funciona Merieke Y Por Qué Es Tan Opresiva?

Merieke no se endereza durante tu paso de enderezar y tiene una habilidad de girar: ganas el control de la criatura objetivo mientras controles a Merieke; cuando Merieke deje el campo de batalla o se enderece, esa criatura se destruye y no puede regenerarse. No hay restricciones de tamaño o tipo: puede robar desde un Blightsteel Colossus hasta un humilde Deathrite Shaman, pasando, por supuesto, por comandantes rivales que sostienen mesas enteras.
Lo más duro es que las criaturas robadas nunca se devuelven: si un oponente mata a Merieke, el permanente que robaste muere con ella, convirtiendo removal sobre tu comandante en un removal adicional sobre su mejor criatura. Y si decides explotar esa cláusula con cartas que la enderecen como Aphetto Alchemist o equipos como Sting, the Glinting Dagger, puedes convertirla en una especie de “sniper” que roba y luego ejecuta objetivos a voluntad.
Robos Permanentes Y Payoffs De “Cosas Robadas”
De fábrica, Merieke no permite quedarte con las criaturas para siempre si ella abandona la mesa, pero eso cambia cuando añades efectos de flicker que exilian y devuelven bajo tu control. Cartas como Conjurer’s Closet y Thassa, Deep-Dwelling permiten que, tras robar con Merieke, exilies esa criatura y la regreses como un permanente que ahora controlas sin vínculo con Merieke, robando en la práctica una criatura por ciclo de turno.
Otros “blinkers” como Nephalia Smuggler o Deadeye Navigator cumplen un papel similar, aunque los comandantes rivales podrán optar por ir a la zona de mando cuando los exilias. A cambio, desbloqueas un submundo de payoffs específicos para permanentes que controlas pero no posees: Staff of Eden, Vault’s Key te premia robando cartas, Garland, Royal Kidnapper refuerza a tu ejército “prestado” y Nihiloor convierte cada robo de criatura en drenaje de vidas adicional.
Combo DDe Balacera Y “Wrath” Unilateral
Si prefieres usar a Merieke como motor de limpieza de mesa, la otra línea es rodearla de efectos que la enderecen repetidamente. Auras como Freed from the Real y Pemmin’s Aura permiten pagar un azul para enderezarla cada vez, convirtiéndola en una máquina que roba una criatura, se endereza y la destruye, repitiendo hasta dejar la mesa vacía de amenazas sin tocar tus propios bichos si gestionas bien los objetivos.
También existen líneas explosivas con artefactos como Thornbite Staff: equipada a Merieke y combinada con un outlet gratuito como Phyrexian Altar, cada vez que sacrifiques una criatura robada la Staff la endereza y puedes apuntar a la siguiente, sacrificando en cadena hasta limpiar incluso criaturas indestructibles. Si añades una pieza como Avacyn, Angel of Hope a las configuraciones de untap, tus criaturas robadas sobreviven al disparo de destrucción gracias al indestructible y permanecen bajo tu control, creando otro ángulo para “secuestrar” mesas enteras de forma permanente.
Con todas estas líneas —robo repetible, wraths sesgados, payoffs de permanentes ajenos y un color identity Esper lleno de interacción—, Merieke Ri Berit se ha ganado, 30 años después de su debut, un lugar legítimo tanto en Commander casual como en mesas más competitivas para quienes disfrutan ganar con las mejores cartas… de los demás.

