2025 fue un año descomunal para Commander: Universes Beyond masivos, planos nuevos y ciclos legendarios pensados casi “de fábrica” para liderar mazos. Entre cientos de opciones, algunos nombres se separaron del resto por potencia, originalidad o por cómo cambiaron la forma de construir y jugar en mesas multijugador.
1. Vivi Ornitier – El combo que obligó a cambiar los baneos
Vivi Ornitier llegó en el set de Final Fantasy y en poco tiempo se convirtió en sinónimo de degeneración en Estándar, hasta el punto de forzar un ban y un replanteamiento de la política de prohibidas. En Commander, sin embargo, encontró un nicho explosivo pero manejable, como motor de valor y pieza central de shells Izzet de hechizos y counters.

La interacción con cartas como Agatha’s Soul Cauldron permite trasladar sus habilidades al resto de la mesa, abriendo líneas de combo de estilo “storm” que lo hicieron omnipresente en debates de cEDH y alto power. Pocas cartas nuevas definieron tanto la conversación sobre diseño arriesgado como este pequeño mago negro.
2. Aang, At the Crossroads – Flexibilidad total en Avatar

Aang, At the Crossroads fue el rostro de Avatar: The Last Airbender en Commander y uno de los comandantes más versátiles del año. Su diseño permite jugar con varias identidades de mazo a la vez, aprovechando las distintas “disciplinas” de bending como ejes temáticos sin obligarte a un solo plan lineal.
Esto hizo que Aang se convirtiera en un imán para jugadores que querían un mazo de valor 4‑5 colores más orientado a sinergias que a combos puros, similar a lo que en su día lograron comandantes como Kenrith, the Returned King. Entre el tirón de la IP y la profundidad de construcción, fue uno de los legendarios nuevos más populares de 2025.
3. Hearthhull, the Worldseed – El vehículo que puso a las naves al mando

Con Edge of Eternities llegó una novedad clave: por fin se permitió que Vehículos y Spacecraft legendarios fueran comandantes, y Hearthhull, the Worldseed salió inmediatamente como el estandarte de esa revolución. Este colosal vehículo de cinco colores recompensa jugar permanentes multicolor, convirtiendo cada spell en recursos extra y presión de mesa.
En Commander, Hearthhull abrió un arquetipo nuevo centrado en convoke, fixing extremo y “goodstuff” multicolor, donde piezas como Leyline of the Guildpact o Fallaji Wayfarer pasan de ser buenos role players a parte del motor central. Su éxito demostró que las naves legendarias pueden liderar mazos profundos sin ser meros gimmicks.
4. Szarel, Genesis Shepherd – Tierras y cementerio al límite

Dentro del mismo Edge of Eternities, Szarel, Genesis Shepherd se convirtió rápido en uno de los comandantes favoritos para quienes aman estrategias de “lands matter” con toque graveyard. En esencia, ofrece un Crucible of Worlds en la zona de mando, ligando sacrificio de tierras, tokens y valor incremental en un solo paquete Jund.
Esto lo volvió el puente ideal entre configuraciones más lentas de rampa y mazos agresivos de cementerio, permitiendo jugar lands como recursos fungibles sin miedo a quedarte atrás. El resultado: un comandante que no solo es potente, sino muy educativo para quien quiera aprender a exprimir al máximo el recurso tierra en Commander.
5. Hashaton, Scarab’s Fist – Agressión y aristócratas en un solo puño

Entre las novedades del año, Hashaton, Scarab’s Fist destacó por ofrecer un plan agresivo que no se olvidaba del valor a largo plazo. Su diseño recompensa atacar y sacrificar recursos de forma calculada, mezclando elementos de aristócratas con presión constante sobre los totales de vida rivales.
Esto lo posicionó como alternativa fresca a comandantes Mardu y Rakdos clásicos, ofreciendo una ruta de construcción menos vista pero muy eficiente en mesas de poder medio‑alto. Para quienes buscaban algo nuevo que siguiera pegando duro sin caer en líneas de combo puras, Hashaton fue uno de los descubrimientos más agradecidos de 2025.

