Después de revelarse los precios que Amazon estaba publicando para el producto de Double Masters, revelando nuevas cartas a ser reimpresas… cartas muy deseadas… bueno, ese precio es técnicamente el doble, y por muy atractivo que suene el tener doble rara/mítica y doble foil en un sobre, el coste de producción del set no es el doble ya que sigue siendo la misma cantidad de 15 cartas en el sobre, 24 sobres por caja…
Esta conclusión y el precio que muchos catalogan como “excesivo” debió levantar muchas reacciones para que Mark Rosewater declarara:
Si bien es una carta relativamente amistosa y que busca a primera vista congeniar con ese sector inconforme que debe haberlo atacado mucho en redes sociales, voy a indagar en lo que dice entre líneas. Esto, aclaro, es una apreciación personal y no representa la postura de Ancestral Games.
La parte que resalta al principio es que enfatiza que anda tras nuestro dinero, cosa que es completamente aceptable pues es una empresa al fin y al cabo, el capital circulante les permite mejorar el producto continuamente. Lo que sigue es que una de sus audiencias tiene un “umbral de alto precio” más alto, un eufemismo para decir que tiene mayor poder adquisitivo. Luego, enfatiza que esa audiencia está dispuesta a pagar más dinero por cartas “muy deseables”, y es para ellos que se imprimen los Double Master y Collector Booster…
…cartas muy deseables… esas cartas son por lo regular cartas caras en el mercado secundario (el mercado de copias individuales de cartas). Hay cartas que son muy deseables por su utilidad, como por ejemplo Sol Ring en EDH, pero esa es una carta impresa por kilo cada año, también puede ser deseable para muchos una Mystic Remora, pero no tiene mucho valor en el mercado secundario, lo cual la pone al alcance de muchos y no levanta revuelo; hay cartas de Moderno, Legacy, Pioneer y Estándar que son útiles, deseables y con precios en el mercado secundario accesibles, debido principalmente a las reimpresiones, aun cuando éstas han sido en productos “premium” o fuera de Estándar por muchos años, como Lightning Bolt; luego tenemos por ejemplo, Mana Crypt, que las copias que hay son escasas, y las últimas reimpresiones han venido en producto “premium” (Eternal Masters) o de plano en versión de súper lujo (Masterpiece), o en uno de alta varianza (Mystery Booster) que realmente no afectó mucho el precio en el mercado secundario. Tenemos otro ejemplo con las Fetchlands, cuya reimpresión masiva en el bloque de Tarkir afectó mucho el precio del mercado secundario, haciéndolo accesible para muchísimos jugadores. Así pues vemos que las cartas deseables de que nos habla Mark, son las de gran valor externo. Punto. Y los sets de lujo que están diseñando son para consumidores que de por sí están dispuestos a pagar valores muy altos por esas cartas, ahora pueden tener versiones exclusivas de ellas…
Técnicamente nos está diciendo, que las reimpresiones que tanto queremos de cartas para poder adquirirlas estarán sujetas a cuanto valen en el mercado secundario. Y eso es lo verdaderamente importante de todo esto. Implícitamente esta aceptando la existencia del mercado secundario y reconociendo que el precio allí determina que tan deseable y, por lo tanto, posible es que veamos reimpresiones de algunas cartas, y que tan accesible será el producto al final; y esto señores, básicamente nos rompe las ilusiones de que podamos ver algunas de ellas impresas de forma masiva en algún set de estándar, serán limitadas a producto “premium” o ultra “premium” y tal vez hasta podamos ver cartas de RL en una impresión Ultra-Top-Secret-Confidential-Elite-VIP-platinum Lair.
Lo cierto es que mientras exista alguien con la voluntad de pagar el producto, este puede venderse y es precisamente ese mercado al que pretende cautivar con este lanzamiento. Ellos ya calcularon quienes están dispuestos a pagar el precio doble por el mismo producto mientras tenga 24 cartas de una rareza superior, y mientras ese calculo sea correcto y les deje los dividendos esperados, lo seguirán haciendo.
¿Qué puede hacer Mark para que seamos felices?, nos pregunta. Bueno, pienso en dos opciones:
– Impriman las cartas sin ser tan codiciosos, que sean accesibles a la mayoría de los jugadores, sin importar tanto el mercado secundario. Quienes quieren esas cartas a un precio que consideren justo comprarán el producto y quienes estén dispuestos a pagar mucho dinero, comprarán aún mas.
– O, ya admitan abiertamente que el precio del mercado secundario influye en sus decisiones.
Al menos eso es lo que yo creo. Yo solo soy un columnista con otro trabajo que no tiene que ver con economía que ve este juego como un hobbie y un placer, no como un negocio.
El consejo que les doy, dejen de pensar en esas cartas deseables, disfruten el juego, aún nos ofrece cosas nuevas y cartas poderosas que están a nuestro alcance, experiencias divertidas y retos de armado.
“Es el jugador es el que hace a las cartas”.