La semana pasada, la empresa dueña de Wizards of the Coast, Hasbro, envió detectives de Pinkerton tras un YouTuber después de haber comprado erróneamente una próxima caja de sobres de March of the Machine: The Aftermath antes de su fecha de lanzamiento. El streamer reveló más detalles sobre lo que dijeron exactamente estos policías de alquiler para convencerlo de que entregara sus cartas.
Dan Cannon comentó en un video de YouTube que había comprado cajas de sobres de March of the Machine: Aftermath, que aún no se habían lanzado, el viernes a un distribuidor local mientras pensaba que eran parte del set de March of the Machine recientemente lanzado. Parece probable que alguien en la red de distribución de WotC haya cometido un error, tal vez enviando las cajas equivocadas debido a las líneas de productos con nombres similares, y terminó con cartas de MTG que no deberían estar a la venta. Después de publicar sobre estas cartas en línea, los agentes de Pinkerton aparecieron para intimidarlo para que le devolviera las cartas a WotC.
“Los agentes de Pinkerton citaron varios estatutos sobre la infracción de derechos de autor y algunas otras cosas que amenazan con 1-10 años de cárcel y hasta $200,000 USD en multas si no cooperaba”
Dan Cannon
“También dijeron que, si no entregaba el producto, llamarían al alguacil del condado y nos detendrían hasta que llegaran para arrestarnos y registrar mi casa en busca del producto y que probablemente nos obligarían a mostrar recibos por cada carta de MTG en la casa (que es literalmente más de un millón de cartas)”
Dan Cannon
Si los Pinkerton afirmaron que iban a dar cuenta de más de un millón de cartas, eso es muy diligente de su parte. No es de extrañar que las corporaciones hayan confiado en ellos para acabar con los sindicatos de manera responsable y vigilar a los trabajadores.
Pinkerton ahora se anuncia a sí misma como una empresa de gestión de riesgos y seguridad, pero la organización ha tenido un papel sórdido en la historia estadounidense como rompehuelgas y antisindicatos. Ya no disparan a los trabajadores de las acerías ni se infiltran en las huelgas ferroviarias, pero su historia reciente no es menos antiobrera. Según se informa, Amazon usó Pinkerton para espiar a los trabajadores europeos que participan en el activismo sindical. Empresas tecnológicas como Facebook y Google también han contratado a la agencia para espiar a sus propios empleados.
Cannon aún no está seguro de emprender acciones legales.