En Commander, casi todos los mazos giran alrededor de “hacer lo suyo” con su comandante, y el reglamento les da varias vidas extra gracias a la zona de mando. Si solo matas o exilias, tarde o temprano esa carta volverá, así que las mesas más afiladas han empezado a apoyarse en efectos que no solo responden al comandante, sino que lo dejan prácticamente fuera de la partida.
Encantamientos Que Convierten Al Comandante En Otra Cosa
Las auras que transforman al comandante en un permanente inofensivo son el primer nivel de “apagado permanente”. Oubliette es el clásico en negro: al fasear la criatura, evita que su controlador pueda mandarla de vuelta a la zona de mando, dejándola atrapada mientras el encantamiento siga en mesa.

En blanco, Darksteel Mutation reduce al comandante a un 0/1 indestructible sin habilidades, ideal para dejarlo como un simple adorno que sobrevive a tus propias barridas pero ya no hace nada relevante. Azul y verde aportan opciones similares, como Unable to Scream o Kenrith’s Transformation, que apagan texto y habilidades a cambio de robarte una carta.



Caminos “Deshonestos”: caminantes y odiosos universales
Algunos permanentes no solo responden a un comandante, sino que cambian por completo cómo se puede jugar desde la zona de mando. Oko, Thief of Crowns convierte en 3/3 sin texto a cualquier criatura o artefacto, obligando al rival a lidiar tanto con el planeswalker como con el nuevo “alce” antes de volver a su plan original.

Drannith Magistrate va un paso más allá bloqueando que los oponentes lancen hechizos desde fuera de la mano, lo que en la práctica significa que no pueden castear a su comandante en absoluto. Cartas de estilo Meddling Mage permiten un enfoque parecido: nombrar al comandante y prohibir su lanzamiento, funcionando como una especie de Magistrate unilateral.


Efectos “Pithing Needle” Para Comandantes De Habilidad
Cuando el problema no es tanto el cuerpo como el texto de reglas, entran en juego las piezas tipo aguja. Pithing Needle y amigos apagan habilidades activadas sin importar desde qué zona se lance el comandante, de modo que volverlo a castear solo sube el impuesto, pero no devuelve el efecto central.

Hay herramientas aún más específicas: Disruptor Flute además de nombrar, encarece el hechizo objetivo, volviendo el plan del rival mucho más lento, y Phyrexian Revoker tiene la peculiaridad de poder cortar incluso habilidades de maná del comandante nombrado. En mesas con muchos walkers o comandantes combo, estos efectos se convierten tanto en freno como en seguro contra combos infinitos.


Política De Mesa: ser el villano también tiene precio
Todas estas cartas tienen algo en común: son eficaces, pero rara vez son “divertidas” para quien está al otro lado. Apagar de raíz al comandante de un jugador puede verse como mala educación en entornos casuales, generando rencor y concentrando la amenaza política sobre quien ha jugado la pieza de odio.
Por eso conviene pensar en tu metajuego: en pods competitivos o cEDH, Oubliette o Drannith Magistrate suelen considerarse herramientas necesarias; en mesas de cocina tal vez sea mejor priorizar removal más flexible y usar estos efectos solo contra comandantes que realmente dominen la partida. Al final, la clave está en equilibrar poder y experiencia de juego: es bueno tener respuestas definitivas en el mazo, pero aún mejor saber cuándo es el momento adecuado para soltarlas.

