Hace dos años, Wizards of the Coast prometió una “era de renovación” para el formato Estándar de Magic: The Gathering. Nuevas rotaciones, eventos y estrategias de diseño pretendían devolver la relevancia al formato de 60 cartas, anclado en las tiendas de juego y la experiencia presencial. Sin embargo, en este cierre de 2025 el diagnóstico es más sombrío que nunca: las soluciones aplicadas parecen haber convertido el problema en una crisis mayor, y las causas profundas continúan sin resolverse.
¿Qué Salió Bien… Y Qué Salió Mal?
La ampliación de la rotación a tres años parecía prometedora: más tiempo para disfrutar cartas, menos miedo a invertir y un entorno donde los arquetipos pudieran madurar de verdad. El lanzamiento de sets como “Foundations”, la organización de más eventos y Pro Tours de Estándar, y el entusiasmo temporal de la comunidad permitieron un breve repunte de inscripciones y partidas en mesa.
Pero el ritmo demencial de lanzamientos jugó en contra. Wizards no redujo el volumen de productos legales: seis o siete sets nuevos al año significa que el pool de cartas vigente creció de manera caótica. Esto no sólo agudizó el power creep, sino que complicó el balance y saturó la rutina de los jugadores competitivos, que deben aprender el metajuego desde cero cada pocos meses.
El Efecto Colateral Del “Boom” De Universes Beyond
La política de hacer que cada crossover sea Standard-legal buscaba atraer nuevos públicos, pero disparó aún más la complejidad del formato. Mantenerse al día implicaba un esfuerzo inasumible para el jugador promedio, alimentando fatiga y desconexión justo cuando se pretendía promover acceso y continuidad.
El Metajuego: de sopas midrange a caos imparable
Paradójicamente, se eliminaron los “good stuff soup decks” de toda la vida, pero se los reemplazó con un carrusel de combos, estrategias rotas y ciclos de poder de vida corta. Las cartas problemáticas perduraron ante la negativa casi crónica de actualizar la banlist, y la sensación de que ninguna base es estable llevó a muchos al abandono o la pausa.
¿Era Estándar Salvable?
Aunque Wizards tenía ideas sólidas para revitalizar el formato, la presión de la rentabilidad y el enfoque diversificado de la empresa impidieron un compromiso real. Además, el ascenso imparable de Arena y la hegemonía de Commander cambiaron el eje del juego: la comunidad valora más la flexibilidad y la experiencia social que la rigidez de Estándar, y esto podría ser irreversible.
El intento de resucitar Estándar demuestra que no todo en Magic puede arreglarse con un cambio de reglas o una mejor estrategia de producto. La manera en que los jugadores se relacionan con el juego ha cambiado, y quizás el tiempo de Estándar como “el formato rey” simplemente ya pasó. Wizards puede aprender del pasado, pero para recuperar su relevancia necesitará mucho más que promesas: debe entender qué buscan realmente las nuevas generaciones de fans.
