Poner un hechizo de ocho manás en juego varios turnos antes de lo “justo” suele ser sinónimo de partida acabada, pero encontrar efectos así sin romper el presupuesto no es fácil. Entre las cartas olvidadas de la Lista de Reserva hay al menos dos encantos viejos que hacen justo eso en Commander: Lure of Prey y Zirilan of the Claw.
Lure of Prey: cualquier bicho verde a velocidad de instantáneo
Lure of Prey es un instantáneo de Mirage que por {2}{G}{G} te permite poner gratis en el campo de batalla una criatura verde de tu mano, siempre que un oponente haya lanzado una criatura este turno. En Commander, esta condición es trivial: en una mesa de cuatro, alguien va a castear bichos casi seguro, y tú conviertes ese momento en una ventana para adelantar turnos de desarrollo.
La restricción a criaturas verdes sigue dejando objetivos absurdos. En mazos multicolor puedes colar bombas como Atraxa, Grand Unifier, que entra pegando y rellenando mano, o en mono‑green recurrir a tanques como Ancient Adamantoise y Worldspine Wurm. Si quieres romper aún más la “limitación verde”, puedes usar Ghalta, Stampede Tyrant: la bajas con Lure of Prey y Ghalta mete al campo todas las criaturas de tu mano, del color que sean.
Como herramienta de consistencia, Lure of Prey encaja genial en comandantes que quieren encadenar permanentes gordos: Kona, Rescue Beastie, Círdan, the Shipwright o Jadzi, Oracle of Arcavios agradecen poder adelantar una amenaza clave a velocidad de instantáneo. Si buscas duplicar el efecto, Dramatic Entrance —recién reimpreso en Secret Lair x Avatar— hace casi lo mismo por un maná más y también sigue siendo muy asequible.
Pese a todo esto, Lure of Prey apenas se juega: su presencia en Commander es bajísima para lo que ofrece y copias en buen estado pueden encontrarse en el rango de 2–4 dólares según tienda y condición. Para un truco explosivo de velocidad instantánea en cualquier mazo verde, es difícil encontrar algo con una relación potencia/precio mejor.
Zirilan Of The Claw: tutor de Dragones con truco incorporado
Zirilan of the Claw es otra rara de Mirage en la Lista de Reserva que parece hecha a medida para mesas de Dragones. Por {3}{R}{R}, este Guerrero Viashino te permite pagar {1}{R}{R} y girarlo para buscar en tu biblioteca cualquier Dragón, ponerlo en juego con prisa y exiliarlo al final del turno. Es, básicamente, un tutor repetible de amenazas que no exige que las tengas en mano.
Lo sorprendente es lo poco que se ve en listas de tribales de Dragones modernas: en mazos de The Ur-Dragon y Miirym, Sentinel Wyrm, Zirilan aparece en un porcentaje bajísimo de listas, a pesar de que ahí se vuelve ridículo. Con Miirym, Sentinel Wyrm, por ejemplo, cada Dragón que Zirilan pone en mesa llega acompañado de un token no legendario que no se exilia al final del turno: buscars Terror of the Peaks y después Scourge of Valkas es una receta de daño masivo repetible.
Zirilan también encuentra hueco en construcciones más “trucadas”. Con Obeka, Brute Chronologist puedes terminar el turno antes de que se resuelva el exilio y quedarte con el Dragón para siempre. En cinco colores con The Prismatic Bridge, permite adelantar un The Ur-Dragon o cualquier otra bomba y pegar inmediatamente. Y en mazos con Tannuk, Steadfast Second, la habilidad de Warp abarata el coste de Tannuk mientras su prisa hace que Zirilan pueda activarse el mismo turno que entra.
En cuanto a precio, Zirilan ronda los 8–13 dólares sin gradar en el mercado actual, con copias en peor condición bajando a la franja de 4–5 dólares. Para un tribal de Dragones medio cargado de cartas mucho más caras, es una inversión relativamente pequeña con un techo de impacto enorme, y que además tiene margen de subida si algún día se populariza en masa.
Al final, tanto Lure of Prey como Zirilan of the Claw son ejemplos de cartas viejas, baratas y reservadas que rinden muy por encima de lo que cuestan cuando se juegan en los arquetipos adecuados. Mientras sigan pasadas por alto en construcción de mazos y en métricas de juego, quienes se animen a probarlas tienen la oportunidad perfecta para sorprender a su mesa… y quizá adelantarse a un futuro spike.
