La serie de Magic: The Gathering en Netflix lleva tanto tiempo en desarrollo que muchos jugadores se han olvidado de que existe. Entre cambios de equipo creativo, ausencia de fecha de estreno y un juego de mesa cuya prioridad ya no parece ser la historia propia, es lógico preguntarse si alguien sigue realmente ilusionado con este proyecto.
Años De “Development Hell” Y Confianza Desgastada
Wizards intenta levantar una adaptación audiovisual de Magic desde principios de los 2000, pero el proyecto ha ido saltando de manos una y otra vez. En 2019 se anunció una versión animada con los hermanos Russo al frente; más tarde, en 2021, el testigo pasó a Jeff Kline, y ahora el showrunner confirmado es Terry Matalas, que asegura tener los guiones de la primera temporada terminados y la producción en fase de casting y animatics.
Aunque otros proyectos que pasaron por un infierno de desarrollo han acabado funcionando, la experiencia general es la contraria: largos periodos de silencio suelen traducirse en productos tibios que llegan tarde respecto al momento de mayor interés del público. En el caso de Magic, cada cambio de rumbo alimenta la sensación de que no hay una visión clara y estable sobre qué historia se quiere contar ni para quién.
Un Juego Cada Vez Menos Centrado En Su Propia Historia
En paralelo a estos vaivenes, el propio juego de cartas ha movido su eje hacia otros frentes. Desde 2025, aproximadamente la mitad de los lanzamientos estándar son productos Universes Beyond, que prestan IPs externas como Final Fantasy o Spider‑Man y desdibujan el foco en la narrativa original de Magic. Muchos sets “internos” se construyen alrededor de gimmicks estéticos —vaqueros, carreras, crossovers de tono ligero— más que de arcos largos y profundos como los de los 90 y 2000.
Los grandes beats de historia recientes —como Phyrexia: All Will Be One y March of the Machine— han tenido un tono muy “MCU”, con amenazas cósmicas y guerra a escala multiversal. Paradójicamente, todo apunta a que la serie de Netflix no seguirá esa línea épica en imagen real, sino una aproximación animada más contenida por presupuesto, lo que hace todavía menos claro qué tipo de experiencia narrativa se pretende ofrecer.
Serie Animada, Chandra Al Frente Y Dos Caminos Posibles
Lo poco que se sabe con claridad es que la serie será animada y tendrá a Chandra Nalaar como foco principal, con Ajani y Jace como otros pilares del reparto, viajando por varios planos reconocibles. Esta premisa abre, grosso modo, dos rutas:
- Un tour rápido lleno de guiños y fanservice, donde lo principal sea reconocer cartas, personajes y escenarios, con una trama sencilla y poco arriesgada.
- O bien un desarrollo pausado, con tiempo para construir el Multiverso y a sus protagonistas a lo largo de varias temporadas, algo para lo que Netflix no tiene precisamente buena fama en términos de cancelaciones tempranas.
La primera opción puede funcionar como producto comercial pero dejar fría a buena parte del público que lleva décadas leyendo historias de Magic; la segunda sería, para muchos fans, el tratamiento ideal, pero choca con los patrones de la plataforma y con las dudas sobre cuánto apuesta realmente Hasbro por el lore propio frente a las colaboraciones.
Entre El Rule Of Cool Y Las Expectativas Bajas
A estas alturas, la reacción dominante entre muchos jugadores mezcla curiosidad moderada y escepticismo. Por un lado, una buena serie podría revalorizar el universo de Magic como IP de fantasía y atraer nueva audiencia a las cartas; por otro, el historial de desarrollo, el contexto de Universes Beyond y el precedente de tantas adaptaciones tibias hacen que las expectativas sean, en el mejor de los casos, prudentes.
Al final, la serie de Magic en Netflix tendrá que ganarse el interés con hechos: primeros tráilers sólidos, una fecha clara y, sobre todo, señales de que va a contar una historia con identidad propia y no solo una sucesión de referencias. Hasta entonces, es comprensible que una parte grande de la comunidad siga con los brazos cruzados, más pendiente de los próximos sets que de un proyecto televisivo que lleva años prometiendo despegar “muy pronto”.
