El episodio 8 continúa con Chandra, Koth y Wrenn corriendo hacia Realmbreaker. Después de ser separada de Seven, Wrenn no puede caminar por sí misma y Chandra la lleva. Koth y Chandra hacen todo lo posible para mantener a raya a las fuerzas pirexianas mientras avanzan, pero al final, no pueden dejar atrás a Nissa.
Las enredaderas retorcidas de Nissa agarran la pierna de la piromante, la arrastran por el aire y hacen que pierda el control sobre Wrenn. Mientras Chandra es arrastrada, las pocas fuerzas restantes de Mirran pasan a Wrenn de soldado a soldado hasta que al menos llega al Realmbreaker.
A diferencia de cualquier árbol que haya encontrado antes, Wrenn comienza a dudar de su capacidad para unirse al Realmbreaker, pero sabe que debe intentarlo. A medida que sus raíces se hunden en el gran árbol, se ve inundada por todo el mal contenido en su interior y lucha por bloquearla. Mientras Wrenn lucha, las enredaderas de Nissa continúan levantando a Chandra más alto, preparada para acabar con ella en cualquier momento, pero antes de que pueda hacerlo, el Arcángel Elspeth lanza un devastador ataque desde atrás, lo que hace que Nissa deje caer a Chandra. Elspeth la atrapa y hace que el piromante se ponga de pie, momento en el que corre al lado de Wrenn.
A pesar de estar cegado por su fuego interno, Wrenn aún puede escuchar a Chandra, quien la tranquiliza, entrenando a la dríada a través del dolor ardiente. Gracias a la guía de Chandra, Wrenn finalmente se pone en contacto con la verdadera forma del Realmbreaker: un pequeño retoño perdido en la oscuridad. Alcanzando todo lo que tiene, Wrenn convence al retoño para que se una a ella y juntos se convierten en Wrenn y Ocho, y comienzan a crecer.
Ahora combinados, Wrenn y Ocho se adentran en las eternidades ciegas en busca de Teferi. Las ramas de Ocho alcanzan planos por todo el multiverso, casi todos los cuales están siendo devastados por las fuerzas de Pirexia bajo cielos rojos como la sangre. Finalmente, Wrenn encuentra un rastro de la magia de Teferi, que la lleva a Zhalfir.
Wrenn no pierde el tiempo abriendo un portal al plano olvidado y llama al maestro temporal. Reconociendo lo que está sucediendo, Teferi salta a la acción y entra en el portal de regreso a New Phyrexia. Wrenn hace todo lo posible para informarle de la situación, pero se encuentra a punto de desmayarse, ya que su magia se ha agotado al tratar de localizar a Teferi.
Reconociendo que ella misma no puede unirse a la lucha, Wrenn junto con Ocho toman la decisión de gastar todas sus fuerzas restantes para abrir otro portal a Zhalfir, lo suficientemente grande como para hacer pasar a todo el ejército del avión. Teferi hace señas a los mejores guerreros y magos del plano, y miles escuchan su llamada.