Gryffid.

Gryffid era un cazador élfico de la tribu Hoja Dorada. Solía ser un segundo al mando de Decano Rhys de la manada Hemlock. Después de que Rhys usó medios pocos ortodoxos como plan de respaldo en la campaña élfica (dos gigantes), fue castigado y Gryffid fue elevado al rango de Rhys.

Historia

Lorwyn

Gryffid fue uno de los únicos tres supervivientes del desafortunado ataque de los elfos en el banquete boggart en Porringer Valley que terminó con la explosión de veneno de Rhys. El Taercenn Nath encontró a Gryffid y le ofreció un trato: jurarle lealtad, ser curado y recompensado, o no, y convertirse en un guerrero vinebred. Gryffid juró lealtad a Nath y se convirtió en su segundo al mando. Ambos estuvieron de acuerdo en una tarea crucial: eliminar a Rhys, el cefalea, el asesino de parientes.

Ambos emboscaron a Rhys más tarde en Kinsbaile, y en la caza resultante, las cosas llegaron a un duelo entre Rhys y Nath, que terminó con la muerte de Nath a manos de Rhys. Gryffid organizó una pira funeraria para los taercenn caídos y juró que cazaría a Rhys y se vengaría por la muerte del taercenn, incluso si debía destruir la mitad de Lorwyn para lograrlo.

Más tarde, Gryffid fue abordado por su nuevo comandante, Eidren de Lys Alana. Gryffid tuvo problemas para respetar a como líder, viéndolo como un artista en lugar de un guerrero. También dudaba de su capacidad para conocer el precio de la vida y el sacrificio de un guerrero. Cuando Eidren reveló que se convirtió en mestizo solo para mejorar su desempeño y poder servir como general de la Hoja Dorada, Gryffid aprendió a respetarlo. Gryffid pasó la mayor parte del tiempo hasta la Gran Aurora cazando a Rhys bajo el liderazgo de Eidren. Cuando finalmente atrapó a Rhys, Eidren despidió a Gryffid y le hizo una oferta a Rhys para regresar a la Hoja Dorada, para gran consternación de Gryffid. Entonces llegó la Gran Aurora.

Shadowmoor

Después de la Gran Aurora, Gryffid sirvió como Primer Safewright de la Hoja Darada, bajo el mando del Vigilante Eidren. Durante la batalla de Mistmeadow, Gryffid vio a Rhys transportado lejos de la batalla por una hada (por orden de Maralen), y lo consideró una traición. Cuando Eidren sacrificó su vida para proteger a Mistmeadow, Gryffid juró traer de vuelta al traidor para juzgarlo. Sin embargo, la primera prioridad fue transportar los restos de Eidren a Cayr Ulios. Al llegar a Cayr Ulios, los heraldos de Oona se acercaron a Gryffid, que estaba presente para hacer un pacto con el rey y la reina de Hoja Dorada. La realeza le agradeció por traer los restos de Eidren y lo elevó al rango de Primer Vigilante. Gryffid expresó su preocupación por el Hoja Dorada que sirve a Oona, pero la demostración de Oona lo persuadió rápidamente como la belleza suprema de Shadowmoor, una entidad que vale la pena proteger sobre todo. Él y su equipo fueron enviados a proteger a Glen Elendra.

En las últimas horas de la guerra, sus tropas tendieron una emboscada a Rhys, el Retoño y Ashling, que vinieron a destruir Oona. Rhys convenció a Gryffid de que no atacara, sus palabras también reforzadas por la llegada de Kiel, quien por sí solo superó en número a los elfos. Rhys reveló la intención de Oona, y Gryffid retrocedió vacilante y se apresuró a proteger a Cayr Ulios. Su equipo encontró la ciudad sin elfos, y en la sala del trono, encontraron al rey y la reina, junto con todos sus guardias y cortesanos, suspendidos por las mágicas enredaderas de Oona. Gryffid, sabiendo que sus vidas estaban perdidas, se sacrificó para romper el vínculo principal entre Oona y la pareja real, un conducto que drenó toda la magia de los elfos de la ciudad y se la entregó a Oona. Cuando rompió la enredadera principal, la oleada de energía mágica lo inmoló junto con el rey y la reina. Su acción privó a Oona de la magia de Cayr Ulio y tal vez la llevó a la derrota a manos de Maralen y su compañía.