Llawan.

La Emperatriz Llawan era una líder cefálida del Imperio Mer en Dominaria.

Historia

Exilio

Su padre la había casado con el Emperador Aboshan para crear una alianza entre las dos casas cefálidas para asegurar el reinado de Aboshan y promover la posición de su padre en la corte. Sin embargo, la relación entre Llawan y Aboshan fue sin amor y, finalmente, Aboshan sospechó de su esposa y la exilió a la corte sur. Como resultado, Llawan se convirtió en un símbolo de los oprimidos y, por lo tanto, su corte se convirtió en un punto de reunión para las facciones rebeldes.

Contrariamente a las sospechas de Aboshan, el tiempo de exilio de Llawan fue mayormente pacífico, ya que no hizo la guerra abiertamente contra su esposo, sino que simplemente ofreció un refugio para las diversas razas no cefalidas que estaban siendo perseguidas bajo el reinado de Aboshan. A pesar de esto, a menudo fue atacada por los asesinos de Aboshan. Llawan no hizo un movimiento directo por el trono hasta la muerte del Emperador luego de su uso del Mirari.

Guerra Civil

Aunque tenía un derecho legítimo al trono, Llawan se opuso a Laquatus, el ex embajador de la Cábala que había ganado una gran cantidad de influencia sobre la corte del Emperador. Los dos libraron una guerra civil abierta bajo las olas, con Laquatus encerrándose dentro del Abismo de Otaria, que había sido sumergido por el uso de Mirari por parte de Aboshan y se creía que era rico en minerales.

La guerra civil llegó a un punto muerto sobre la trinchera hasta que Laquatus intentó utilizar las bestias de demencia creadas para él por Chainer para abrumar a las fuerzas de la Emperatriz. Para evitar una derrota, Llawan llevó a su propio leviatán personal a la batalla. Esto reunió a sus tropas y les ayudó a mantenerse firmes hasta la muerte de Chainer, momento en el que las bestias de la demencia desaparecieron. Luego, Llawan implementó su propio plan de victoria ayudando a su mago de la corte Olsham a crear una barrera de portal permanente para sellar el abismo, atrapando a las fuerzas de Laquatus en el interior. Posteriormente, se reveló que Llawan había creado documentos falsos que exageraban el valor del abismo; había sido una artimaña para engañar a Laquatus para que se atrapara a sí mismo.

Reinado

Con Laquatus contenido, Llawan se dispuso a reconstruir el imperio. Mostró tolerancia hacia las diversas especies de animales marinos y también fomentó las relaciones con la superficie al enviar a Veza como su embajadora ante la Cábala. Sin embargo, Llawan se dio cuenta de que Laquatus eventualmente encontraría una manera de liberarse, por lo que hizo planes para derrotarlo por completo. Hizo que Veza le diera información falsa a través de su propio embajador y dividió sus fuerzas ofreciendo perdones reales a cualquier tritón que abandonara su lado. Luego hizo que una fuerza de ataque entrara en el abismo y masacrara a los rebeldes restantes, dejando a Laquatus sin aliados. Finalmente, hizo que la Cábala fingiera ayudar con el viaje de Laquatus a Krosa para encontrar al Mirari, solo para abandonarlo una vez que se perdió dentro del bosque, además de hacer que crearan un asesino zombie, en la forma de Balthor, para cazarlo. Esto finalmente puso fin a la amenaza de Laquatus al imperio.

Luego, Llawan continuó construyendo su imperio con preocupaciones mínimas. Se acercó a los magos de la superficie y los combinó con sus propios magos para formar el Proyecto Resaca, que tenía como objetivo avanzar en el conocimiento mágico tanto del mundo de la superficie como del Imperio Mer. Sin embargo, el proyecto se salió de control cuando sus Fragmentados renacidos se liberaron, masacraron a los magos que los habían creado y llegaron al continente. Se desconoce el destino de Llawan después de esto.