Halloween y Secret Lair ya son una tradición ancestral en Magic. Este año, los Bonus Cards de Superdrop causaron más ruido que las cartas principales: entre reprints legendarios y staples universales, la emoción por abrir cada sobre alcanza nuevos niveles. 30 años después regresa Burnt Offering, junto a versiones icónicas de Howling Mine y los comodines de Commander—Command Tower y Arcane Signet—ahora en modo Furby y ironía maxima.
Iron Maiden: los rituales vuelven a ser leyenda

- Burnt Offering regresa después de 30 años sin reprint, como Bonus Card Album Art. Nunca ha sido poderoso en competitivo, pero su utilidad en combos y el culto al ritual lo hacen joya coleccionista.
- Howling Mine acompaña el drop Eddie Unchained: un clásico eterno para decks de Commander tipo Nekusar y estrategias Mill.
The Office: removals y value para todos

- Seize the Spotlight: carta que subió de precio gracias a cEDH y ahora brilla en mesas casuales y top-tiers, una inclusión valiosa.
- Council’s Judgment: fue staple en Legacy, ahora se juega sobre todo en Commander. No es de gran valor, pero sí de estilo único.
- Ghostly Prison: arte espectacular, utilidad comprobada. Aunque su confirmación segura como Bonus Card sigue en espera, sería adición destacada y de valor estable.
Furby Superdrop: staples universales y algún “dud”

- Command Tower (Doo-ay Noo-lah) y Arcane Signet (The Furbys: The Gathering): todos las usan, todos ya tienen varias, pero la versión SL puede valer $10, $77 o quedarse en bulk según el mercado.
- Read the Bones: commander-playable, pero nada codiciado; su edición Furby puede ser puro “relleno”.
Conclusión Ancestral
El año ancestral de Secret Lair nos trae reprints, arte y staples míticos—entre rituales resucitados y cartas universales—con el flair Halloween y colaboraciones inesperadas. Como buen coleccionista o commander-animal, nunca subestimes el poder de abrir un Bonus Card… porque un Burnt Offering puede valer más que mil Arcane Signets en el relato del Magic ancestral.

