En el vasto catálogo de cartas de Magic: The Gathering, algunas joyas del pasado parecen destinadas a quedar en el olvido… hasta que un nuevo combo las trae de vuelta al centro de atención. Ese es el caso de Ghost Town, una tierra publicada en 1997 que, casi tres décadas después, vuelve a ser protagonista gracias a sus interacciones absurdas en Commander.

Aunque en su momento parecía una rareza simpática, hoy esta carta se ha convertido en pieza clave para estrategias Landfall, ramp blanco e incluso bucles infinitos.
¿Qué Hace Tan Especial A Ghost Town?
Ghost Town puede regresar a la mano de su controlador sin gastar maná y en el turno de cualquier oponente. Este detalle, que en su época parecía anecdótico, hoy es oro puro. A diferencia de otras tierras similares como Oboro, Palace in the Clouds o Undiscovered Paradise, la flexibilidad de Ghost Town permite mantener tu curva de maná intacta y activar sin restricciones.
Para mazos Landfall, esto significa poder asegurar múltiples disparos de habilidades clave con cartas como Omnath, Locus of Creation o Field of the Dead, convirtiéndola en una herramienta perfecta.
Una Aliada Inesperada En El Ramp Blanco
Uno de los usos más ingeniosos de Ghost Town está en los mazos mono-blancos, conocidos por su dificultad para acelerar el maná. La tierra encaja perfectamente con cartas de “ramp de recuperación” como Land Tax, Weathered Wayfarer o más recientemente Claim Jumper.
Al rebotar Ghost Town, puedes manipular tu conteo de tierras para quedarte por detrás y así disparar estas cartas sin perder recursos reales. En combinación con Scroll Rack, incluso se convierte en una forma indirecta de robar cartas al ciclar terrenos en la mano.
Bienvenidos A Combo Town
Lo que realmente ha disparado la popularidad de Ghost Town es su potencial en combos infinitos.
- Con Retreat to Coralhelm y criaturas que ponen tierras en juego desde la mano (como Walking Atlas o Sakura-Tribe Scout), puedes generar infinitos disparos de Landfall, lo que puede terminar la partida con cartas como Hedron Crab.
- Gracias a cartas más recientes como Steward of the Harvest, Ghost Town otorga su habilidad de auto-rebote a criaturas, habilitando la posibilidad de bucles infinitos con Ornithopter, Burning-Tree Emissary o criaturas con Flash.
El resultado: maná infinito, disparos infinitos, o simplemente hacer que tu mesa sea casi intocable para los rivales.
Lo que alguna vez fue una curiosidad del diseño noventero, hoy es una carta con un potencial sorprendente en Commander. Y lo mejor: Ghost Town sigue siendo barata, con un precio cercano a $2 dólares, lo que la convierte en una adición accesible y poderosa para quienes buscan innovación en sus mazos.
Si tenías esta tierra olvidada en tu carpeta de viejas comunes, es el momento de desempolvarla: los fantasmas del pasado llegaron para quedarse.